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De familia futbolera

  • Foto del escritor: Gonzalo Sorbo
    Gonzalo Sorbo
  • 20 may 2020
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 6 jun 2020

Kevin Mac Allister es el segundo hijo de Javier “El colorado” Mac Allister. Actualmente juega en Argentinos Juniors y desde la panza, al igual que sus hermanos, mamó la pasión por el fútbol. De pasar por Boca, hasta su relación con Tatiana Batista, hija de su ex-dt en la selección juvenil, Bocha Batista.




¿Qué recuerdos tenés de tu infancia?


Tengo muchos recuerdos lindos de mi infancia, pero como soy tan fanático del deporte resalto los comienzos en el club Parque, cuando con mis hermanos estábamos dando los primeros pasos futbolísticamente. Esas tardes cuando mamá nos llevaba a las 5 y nos volvíamos a las 10 de la noche porque Francis (hermano mayor) era el último en terminar de entrenar.

Creo que ahí se basó gran parte de mi infancia y por eso le tengo tanto cariño al club. Si me decís infancia, lo primero que se me viene a la cabeza es el club Parque.


Al tener al colorado como padre y ser una familia tan ligada al fútbol ¿qué tipo de relación tenés con él y tus hermanos?


Tenemos la mejor relación, somos una familia muy unida y siempre estamos pendientes uno del otro. Con mis hermanos es especial porque además compartimos equipo profesionalmente y eso fue un plus en nuestras vidas y lo disfrutamos mucho. Ahora que Ale (hermano menor) está un poco más lejos, tratamos de estar siempre en contacto al igual que con papá que, aunque no vivimos juntos lo sentimos muy presente, como lo fue siempre. Además, trató de inculcarnos los mejores valores y enseñanzas para que nos convirtiéramos en lo que somos hoy. Gran parte de eso se lo debemos a mamá y papá.



Estás en pareja con Tatiana Batista, hija del Bocha Batista ¿podemos decir que el fútbol te persigue hasta abajo de la cama? ¿Recibiste alguna cargada por ser “el yerno del dt” cuándo estuviste en la selección juvenil?


(Risas) Podríamos decir que sí, algunos me dicen que no me alcanzó con la familia que me tocó, que me tuve que buscar otra parecida. La verdad que tanto a Tati como a toda su familia le tengo un aprecio muy grande y siempre me hacen sentir de la mejor manera.

Ella es una gran compañera, siempre está a la expectativa, apoyándome, bajándome cuando estoy muy arriba y al revés. Por suerte siempre comprende lo que es esta profesión, ya que a veces es muy ingrata y no te deja organizar del todo tu vida.

Estando en el juvenil nunca recibí una cargada porque recién empezábamos a salir y no era todo tan oficial, pero cuando se me terminó esa etapa y empezaron a enterarse, me llegaron algunos mensajes de amigos para que le hable de ellos a mi suegro. Me lo tomé siempre con humor y respeto ya que al Bocha lo quiero mucho, siempre confió en mí y en mis hermanos, hasta nos llevó a jugar al club que él había fundado, J.J Batista.


¿Creíste alguna vez llegar a jugar en Boca? ¿Qué rescatas de esa experiencia?


Sinceramente nunca se me pasó por la cabeza jugar en Boca, River o algún club de esa magnitud. Mi cabeza siempre estuvo en Argentinos porque me sentía cómodo y me trataban de la mejor manera, pero cuando mi papá me llamó y me dijo que estaba la oportunidad, nos emocionamos mucho. Fue una experiencia increíble donde traté de disfrutarla al máximo, dado que me topé con jugadores que creía que estaban fuera de mi alcance, como también así, jugar una Copa Libertadores y viajar a lugares como Bolivia, Colombia y que la gente te reciba de la mejor manera es algo único. A todo eso, sumale que a mitad de año llegó Ale y verlo entrar fue algo increíble, un sueño.

Rescato mucho el mundo Boca y a pesar de no haber jugado mucho, no tengo más que palabras de agradecimiento a todo el cuerpo técnico encabezado por Gustavo Alfáro, Nicolas Burdisso, Aníbal Matellán y Nico Chiesa, sin dejar de lado a todo el staff, que me abrieron las puertas y me atendieron de la mejor manera.



Tu papá y tu tío fundaron en 1998 el Club Deportivo Mac Allister, ¿tenés vínculo con el club o alguna idea a futuro?


Hoy en día no va más allá de lo sentimental porque tiene nuestro apellido, pero llegar a Santa Rosa para pasar las fiestas y a mano derecha ver el club sabiendo que fue todo un esfuerzo de mi papá y mi tío, es un orgullo muy grande. Además, cuando estamos allá, tratamos de ir a entrenar o si hay competencia, pasar a ver algún partido.

En el futuro me encantaría formar parte del proyecto porque volviendo a la primera pregunta, me recuerda a mi infancia y como nos encantaba ir a la cancha para ver jugar a papá, después de haberse retirado del fútbol profesional. Ojalá que con mis hermanos y algún que otro amigo, armemos un lindo equipo y ayudemos al Deportivo Mac Allister a estar en lo más alto posible.


¿Qué significa ser un Mac Allister?


Ser un Mac Allister significa ser un apasionado por su profesión. La mayoría de la familia Mac se dedica al fútbol, pero la otra pequeña parte que no lo hace, también hace sus actividades con mucho amor, pasión y dedicación. En definitiva, ligado al fútbol o no, un Mac Allister es un apasionado.


¿Qué consejo le das a los chicos de inferiores y sus padres?


Soy muy joven para dar consejos a los padres, pero a los chicos les puedo decir que disfruten lo que hacen, que aprovechen la época de baby-fútbol o de infantiles, que expriman cada momento, porque cuando te querés acordar sos un adulto o profesional y todo se hace más tedioso. Te puedo asegurar que uno no disfruta lo mismo de chico que siendo profesional, ya no estás buscando divertirte o conocer amigos nuevos, solamente.


Por: Gonzalo Sorbo

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