ApasionaDo
- Gonzalo Sorbo
- 7 jun 2020
- 6 Min. de lectura
Sebastián Ferrario tiene 30 años y es enganche del club Deportivo Paraguayo, que milita en la primera D. En dialogo con CORTITA Y AL PIE, mencionó desde las complejidades hasta los valores adquiridos en este deporte y expresó: “Sin apoyo de tus familiares o sin un trabajo aparte no podrías jugar en esta categoría”.

¿Cómo estas pasando la cuarentena?
Gracias a dios estoy bien y mi familia también y lo vamos llevando como podemos. En cuanto a lo económico, afecta no poder laburar y llevar la actividad habitual se fue complicando cada mes que pasaba de cuarentena. Con respecto a los viáticos del club estamos muy atrasados, recién cobramos unos viáticos de marzo. A parte de ser jugador trabajo junto con mi hermano en un gimnasio. El primer mes el 90 % de los asociados nos abonó la cuota sin venir al gimnasio. Pero después mes a mes a la gente también se le va complicando y es una cadena, cada vez recibimos un poco menos. Actualmente damos clases por Zoom y eso ayudo a que no se bajen todos los asociados.
¿Cómo es la situación actual de un jugador de la última categoría?
La realidad es que hay cuestiones diferentes en todos los clubes, por ejemplo el monto de los viáticos, el lugar de entrenamiento, los recursos de materiales, después hay otras cosas que un jugador de la D (cualquiera de los clubes) no las tenes como un respaldo medico si te lastimas, obra social, un contrato que te respalde los meses que no hay fútbol (por ejemplo: cuando hay receso por mundial, los meses que no se juega fútbol en argentina un jugador de la D no cobra). El jugador de la d se entrena, se alimenta y vive la vida como un jugador profesional, con diferencias abismales en cuanto recursos y economía que es lo que lo diferencia.
¿Qué recuerdos tenes de tu infancia y como era la relación con tus padres?
Por suerte siempre estuve muy acompañado en todo lo que quería hacer nunca me obligaron a nada, siempre me gusto jugar al fútbol de chiquito y vengo de una familia futbolera, generalmente en este país uno nace en una familia futbolera y con el correr del tiempo uno si puede descubrir otros gustos, pero a mí me gustaba y tuve la suerte de que siempre me banquen y hasta ahora me siguen apoyando sino no podría seguir jugando al fútbol.

¿Cómo fue el trayecto a ser un jugador profesional?
Empecé en el babi-fútbol, que es una cosa hermosa, es algo que ningún nene debe perderse porque es hermoso en todo sentido. A los 10 años hice inferiores en Banfield hasta los 18 años, y de ahí pase a Brown de Adrogué donde hice mi última etapa de inferiores y donde debuté, pero no logre firmar contrato y pase a la D.
Pasaste por varios clubes de la categoría, se podría decir que la conoces como nadie?
Hace ya 10 años que estoy jugando en la Primera D, la conozco… siempre tuve buena relación con compañeros y rivales, al fin y al cabo somos colegas y afuera de la cancha hay buena relación, mas en estos momentos que no tenemos que estar todos unidos. Pero si hay chicos más grandes que yo que la conocen muchos más.
¿Qué valores adquiriste en esta profesión?
Hoy en día se nota la solidaridad, con todo lo que está pasando, recibimos mensajes de técnicos, compañeros, ex compañeros, ofreciéndose para lo que necesitemos, porque en definitiva lo que queda son los vínculos, los dirigentes quizás están en otra cosa, piensan en otra cosa, pero el jugador es solidario.
En este deporte vas adquiriendo valores ya desde chico, en las divisiones juveniles tenes que compartir con 35 personas una actividad, días semanas, meses. En novena división, con doce años, entrenas todos los días y compartís un montón de cosas y aprendes muchísimos valores, obviamente los técnicos y las personas a cargo de esos chicos inculcan, pero uno va adquiriendo esos valores de compañerismo, solidaridad. El fútbol es una porción de la vida, es como que corras a la vida en un deporte hasta los 35 años, es un estilo de vida. Pase por varias instituciones y a medida que vas transitando y conociendo adquirís un montón de cuestiones, como amigos, valores, y eso también está muy ligado con los momentos que uno atraviesa, por la edad, la experiencia y las cosas que uno vive en ese club.
¿Qué se siente ser un jugador de fútbol, lo soñabas?
Siempre quise esto, uno quizá se frustra de chico porque el sueño de todo chico que juega en inferiores donde sea es llegar a lo máximo y después los momentos y las realidades te van mostrando donde te toco estar y a esta altura, uno va aprendiendo a disfrutar donde le toca estar o lo que le toca vivir, siempre exigiéndome y dando lo mejor, no desde el conformismo. Sigo disfrutando de jugar al fútbol, tengo amigos y ex compañeros que tuvieron que dejar por cuestiones familiares, porque tuvieron hijos, o mismo por cuestión económica laboral, que me dicen que dejarían la estabilidad laboral por volver a jugar en el ascenso.
Somos personas que gracias a dios tenemos el privilegio de hacer lo que me gusta, si hablas con un jugador de primera división creo que mucho más, porque yo después de entrenar tengo que laburar, me gustaría después de jugar hacer todo lo que corresponde para estar al 100% como descansar bien, alimentarse bien, entrenar doble turno, pero soy un apasionado y creo que cada jugador puede vivir una vida como quiere que es jugando.

¿Es difícil mantenerse en el ascenso y particularmente en la D?
Sí, yo creo que sin ayuda de nuestras familias o de un trabajo estable, que también te hace no poder rendir al máximo, por no poder ir a un gimnasio a la tarde, sino tenes esos factores no te podes mantener en esta categoría, por eso lo que yo anhelo es que haya un cambio en esta categoría.
Yo siempre me dedique a jugar, pero creo que no solo la AFA debe atender nuestras necesidades, también la mirada de los dirigentes de esta categoría debe cambiar y observar más sobre esta última categoría. No me quiero meter en estas cuestiones, porque no tengo mucho conocimiento, pero creo que con fuerza de los dirigentes de los clubes, se pueden ganar beneficios, para que la categoría crezca y tenga un nivel mejor. La C hoy en día es una categoría de jugadores profesionales que en su momento fueron de élite y por circunstancias de la vida tuvieron que bajar, hoy un equipo de la C le pelea a un equipo de Primera (ejemplo Copa Argentina), la C de hace 10 años era la D y ahora es re contra competitiva. Todo tuvo que ver con que la categoría se profesionalizo,
¿Cómo es vista la Primera D?
La palabra es amateur, no sé si la intención de los dirigentes es que sea una categoría formativa de chicos de inferiores de primera para que se fogueen en los equipos de la D, no sé bien cuál es la intención, el poner un límite de edad no lo veo como un factor que sirva, pasa en todas las categorías que si un pibe de 20 está mejor que uno de 30, juega el más joven y más en la D que no la ve nadie. Me parece ilógico lo del límite de edad (En partidos del Campeonato de Primera División “D”, no podrán intervenir más de seis -6- jugadores mayores de 23 años de edad por equipo y, consecuentemente, no deben registrarse en la planilla de partido una cantidad de jugadores mayores de 23 años que sobrepase el límite establecido de seis -6- jugadores.), debería armarse de alguna manera que la AFA ayude a los clubes de la D para solventar al menos 15 contratos por equipos para que se pueda profesionalizar y levantar el nivel de la misma.
Para terminar... ¿qué le recomendás a aquellos juveniles que están transitando ese camino tan difícil con el sueño de llegar a primera? Y a los padres?
Mi familia es muy futbolera, mi hermano es profe en un club de primera y siempre tenemos charlas con respecto a los chicos que no pueden superar que los dejen libres o el no quedar en un club o no llegar a un club. Yo aconsejo que hagan lo que sienten, primero plantearse bien el objetivo y después hacer todo lo que uno necesita para estar al máximo para llegar a esa meta, si después no se logra es porque hay un montón de factores que uno no puede manejar, pero si uno come bien, se entrena doble turno, ya después queda en el técnico y factores externos que uno no controla, uno se tiene que quedar tranquilo de que dio lo mejor que pudo. A los padres les digo que acompañen sin presionar, y que apoyen en los momentos malos que le toca a travesar a un jugador de fútbol que a no ser de los pocos que son de élite, son mayores las veces que uno está mal, que las que esta bien. Que estén cerca para apoyar a los chicos que no todos tienen la fortaleza mental para superar esos momentos.
Gracias por tener en cuenta a los jugadores del ascenso.
Por: Sebastián Demczszyn
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